Imagínate estar en la playa y poder sacar un sillón de la nevera portátil como quien saca una lata de Coca-Cola; pues eso es básicamente la idea que tiene el diseñador belga Carl de Smet. Este ingeniero de aspecto bohemio y grandes ideas está experimentando con estructuras de espuma reforzadas con travesaños internos pensados para recuperar su forma original al ser expuestos a temperatura ambiente, consiguiendo de esta forma muebles que prácticamente se hinchan como si fueran un grano de maíz en el microondas. Pero esta no es la única idea con la que de Smet está jugando en su taller. Además de tan singular invento, de Smet ha creado una estructura enrollable de espuma que se convierte en una superficie plana al suministrar corriente eléctrica para elevar su temperatura interior, cambiando totalmente de forma en algo más de cinco minutos.
Según de Smet, las versiones comerciales de estos productos podrían llegar al mercado en cuestión de un año o un año y medio, revolucionando el concepto de empaquetado. ¿Una silla que puede ser almacenada como si fuera una bolsa de guisantes congelados y que no requiere instrucciones de montaje? Algo nos dice que Ikea podría estar interesada...
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